Alfredo Cornejo: "Cambiemos debe acelerar las reformas y mostrar resultados".

La Nación
Laura Serra
Domingo 14 de Enero del 2018 a las 11:00 hrs

El flamante jefe del Comité Nacional de la UCR pidió profundizar más los cambios y lograr mayor participación para el radicalismo.

Foto: Marcelo Aguilar

El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo , es una rara avis dentro del radicalismo: más que predicar, le apasiona la gestión. Con esta impronta asumió hace un mes la jefatura del Comité Nacional de la UCR, convencido de que su partido y Cambiemos están conminados en los próximos dos años a mostrar "resultados concretos" si pretende triunfar en las elecciones presidenciales de 2019.

"Ganamos las elecciones del 2017 más por expectativas que por resultados. Si bien hubo incipientes mejoras, se bajó la inflación, mejoró el consumo y aumentaron la inversión y el empleo privados, en 2019 la ciudadanía nos va a evaluar por los resultados. Por eso, en los próximos dos años deberán acelerarse las reformas. Así, entraríamos a competir en 2019 con mucha más fortaleza", enfatizó durante una entrevista con LA NACION.

-Con ese objetivo, ¿cuáles son las metas que se propone como jefe de la UCR?

-En primer lugar, ratificamos nuestra pertenencia a Cambiemos; no se puede ver al radicalismo en otro contexto que no sea el de Cambiemos. Entre las condiciones que puse al asumir la conducción del partido fue la de dotar de mayor presencia política a nuestros gobernadores e intendentes. La UCR debe involucrarse más en la gestión de gobierno, no sólo acompañando las medidas desde el Parlamento sino protagonizando las reformas que debe encarar Cambiemos en los próximos dos años. La UCR no es solo un partido legislativo. Debe ser un partido de gestión que contribuya a un Estado que demuestre eficiencia, con instituciones fuertes, que es lo que un país requiere para desarrollarse.

-Muchos en el partido reprochan que Cambiemos es solo una coalición legislativa y no una coalición de gobierno.

-Coincido en que Cambiemos debe virar hacia una coalición de gobierno. La UCR puede aportar no solo desde el plano parlamentario, sino con ideas y proyectos concretos para que las cosas funcionen mejor. Es fundamental tener una participación más activa en las deliberaciones. Eso requiere de un esfuerzo para disuadir a nuestros aliados con nuestras propuestas, pero también mostrarnos abiertos a comprender los problemas de la gestión.

-¿Cree que el Gobierno está abierto a involucrar en mayor medida a la UCR en la toma de decisiones?

-Nuestras opiniones ya tienen y tendrán más peso en el Gobierno. Es crucial que profundicemos en las reformas pendientes y nuestro partido está en condiciones de realizar aportes importantes. Por ejemplo, en la reforma laboral: si bien está frenada (en el Congreso) yo hubiera sido más ambicioso y así lo propuse durante la deliberación del proyecto. Yo conozco bien la realidad de las economías provinciales: por ejemplo, la metalmecánica tiene convenios colectivos que están pensados en Buenos Aires; sin embargo, en el interior esta industria está representada por pymes y micropymes a los que les cuesta sostener esos convenios. Entonces trabajan en negro.

-¿Cree que el Gobierno peca de ser "demasiado gradualista" en su política económica?

- No quiero dar una respuesta categórica al respecto; sería un facilismo de mi parte. Yo soy partidario de las decisiones fuertes de una vez. Pero debo admitir que la cultura cívica argentina quedó fuertemente impregnada del relato populista y los argentinos nunca terminamos de percibir el estado crítico de la economía que nos dejaron Cristina Kirchner y Axel Kicillof, una economía insolvente basada sobre pilares de barro. Una terapia de shock tal vez nos hubiese llevado a un lugar de altísima conflictividad social. Creo que en algunos temas hay que actuar con terapia de shock, yo lo hice en Mendoza, y eso me permitió un 2017 más tranquilo. Pero claro, los frentes de un gobierno provincial no son los mismos que los de un gobierno nacional.

-¿En materia económica, cuáles son las urgencias?

-Necesitamos un tipo de cambio más competitivo, hoy está retrasado. Y reducir el déficit fiscal, quitando trabas a las exportaciones y aquellos aranceles que no nos permiten competir con economías similares a la nuestra.

-Como jefe de la UCR, ¿cómo observa el papel de Elisa Carrió en Cambiemos?

-Ella tiene una fuerza moral que le hace muy bien a Cambiemos. Su trayectoria contra el populismo y la corrupción integra el capital simbólico de Cambiemos. El desafío en esta etapa que se viene es traducir ese capital simbólico en resultados de gestión, donde las instituciones sean más importantes que las personas. No lo digo solo por Carrió, lo digo por todos quienes integramos Cambiemos.

-Carrió se paró muy fuerte contra el acuerdo en el radicalismo porteño entre Nosiglia y Angelici. ¿Cómo se va a resolver ese problema?

- Cualquier problema interno del radicalismo de la Capital tenderá a licuarse si todas las fuerzas confluyen en Cambiemos. El año pasado compitió dividido en las elecciones; ahora nuestro desafío es unificar el partido porque, de no hacerlo, nos debilitará como fuerza política.