Si bien no tiene responsabilidad directa en el tema, desde el Ejecutivo se decidió intervenir para paliar la situación de escasez, al menos en lo poco que queda de este 2022, y así evitar sobreprecios. El Gobierno mendocino compró 14.400 tarjetas, en una inversión de casi 2 millones de pesos. De todas maneras, siguen las quejas de usuarios y comerciantes ante el faltante. Los quiosqueros advierten que las entregas son pocas y discontinuas.