Cornejo: "El aborto es un problema de salud pública".

Mdz On Line Mendoza
Miércoles 07 de Marzo del 2018 a las 09:40 hrs

El Gobernador se refirió al proyecto de ley que ingresó al Congreso para despenalizar el aborto. Opinó que es "poco feliz" decir "estoy a favor de la vida" para fijar una posición.

(Foto Pachy Reynoso/MDZ)

El gobernador Alfredo Cornejo se refirió al proyecto de despenalización del aborto que ingresó al Congreso. Aunque evitó tomar una posición pública, ofreció definiciones importantes dejando entrever su posición respecto a un debate que genera polémica. 

En conversación con Ernesto Tenembaum en Radio Con Vos, el mandatario mendocino manifestó -en su calidad de líder de la Unión Cívica Radical a nivel nacional- que dejaron en libertad de acción a los legisladores radicales porque hay opiniones muy diferentes al interior del partido.

Cornejo dijo que no fijará una posición pública, porque en su calidad de autoridad partidaria no quiere influir. Sin embargo, sostuvo que es "poco feliz" decir "yo estoy a favor de la vida" buscando contraponerse a la despenalización del aborto. A propósito argumentó que estar en la vereda de enfrente no significa que las personas que apoyan el proyecto "estén a favor de la muerte".

Aunque no habló de un apoyo explícito a legalizar el aborto, el Gobernador aseguró que "el aborto es un problema de salud pública", dejando en claro que el Estado debe tomar medidas al respecto.

En ese mismo sentido, puso en duda que el Estado actual esté en condiciones de gestionar el aborto si "fuera legal, duro y puro", pero dijo que sí puede afrontarlo "en casos específicos". De ahí se desprende una visión a favor de la despenalización en los casos que se indican en el proyecto presentado ayer.

Luego, Tenembaum le consultó por la visión de su familia respecto al aborto y Cornejo dijo que su mujer, Lucía Pannocchia, "está a favor, pero con condicionamientos muy estrictos".

Cabe remarcar que el Gobernador accedió a hablar de este debate polémico mientras en la provincia hay cierta resistencia (aún) a poner en práctica el protocolo de aborto no punible, es decir la guía para interrumpir un embarazo en casos en los que hubo violación o cuando la víctima sea demente o idiota.