Aseguran que la firma de este acuerdo significa una herramienta muy valiosa para mantener el precio del vino.
Tras varias idas y vueltas entre las autoridades de ambas provincias, finalmente se firmó el acuerdo para que el 25% de la producción de uva se destine al mosto y a las exportaciones de vino. Este acuerdo permite ordenar los mercados para producir el vino necesario y así abastecer al mercado interno y externo. La producción que sobre se diversificará para no producir sobrestock. De esta manera, se mantiene constante el valor del vino y esto permite rentabilidad para el productor, para el trasladista y para los mercados fraccionadores.
Instituciones vitivinícolas apoyaron el acuerdo firmado entre Alfredo Cornejo y su par Sergio Uñac. Destacan que la decisión se tomó en base a cifras técnicas.
José Zuccardi, bodeguero: Creo que eso va a permitir beneficiar a ambos extremos de la cadena, es decir, por un lado el productor que puede tener un precio justo para su producción; por otro lado el consumidor, que de alguna manera tiene garantizado un volumen de producto y de muy buena calidad, porque el acuerdo permite la diversificación, pero también de alguna manera hace que las uvas que tengan menor valor enológico, naturalmente se deriven a productos como el mosto concentrado, que tiene un gran valor internacional y afortunadamente este año una buena demanda.
Actualizar el acuerdo era fundamental, argumentan los expertos. Tenía más de 22 años de antigüedad y necesitaba modificaciones no sólo en el porcentaje sino también en la promoción del vino como bebida nacional.
Eduardo Sancho – Fecovita: Esto es un acto importante de madurez, que los dos gobiernos pongan plata y creo que tienen que estar también fortalecidos por los recursos de la COVIAR, de modo que todos nos encaminemos hacia una promoción consensuada pero que lleguemos con el mismo mensaje.