La crisis modifica los hábitos de la "timba" y caen las ventas.

El Sol On Line Mendoza
Alexis Montivero
Miércoles 18 de Julio del 2018 a las 07:16 hrs

La cantidad de cupones que se adquieren disminuyó en el último año, a pesar de que el Instituto de Juegos y Casinos agregó un sorteo más.

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A pesar de que en varios países se sostiene que en épocas de crisis las personas apuestan más (con estudios que sostienen algo similar), en Mendoza esto no se cumple: este año la actividad en las agencias disminuyó, comparado con el año anterior, según las cifras del Instituto Provincial de Juegos y Casinos.

Así, mientras que en junio del 2017 se vendieron alrededor de dos millones y medio de cupones tan sólo en la quiniela, durante el mismo mes en este año la cifra fue de 1.990.537. Este juego lotérico concentra más de la mitad de la actividad, que junto con los casinos mueve casi $300 millones por mes.

De la misma forma, varios quinieleros describieron el mismo panorama: la actividad está bajando. Mientras que algunos sienten un fuerte impacto y otros señalan que no es una preocupación "atípica", la mayoría coincide en que los hábitos de sus clientes está cambiando, adaptándose a los aumentos.

Jorge Carocio, de la Agencia Nº14, mencionó que las ventas son menores, situación que se profundiza a fin de mes. "En los últimos días empieza a aflojar un poco. No es nada grave, pero es mentira también que se juega más si la cosa está mal: si no tenés plata, no vas a jugar a ningún lado", apuntó.

En este contexto, los quinieleros reciben su mayor estabilidad de parte de los clientes más antiguos, quienes no dejan de concurrir, según explicó David Marcuzzi, de la agencia "Abraham lo hará millonario". Por lo tanto, mientras que cada vez se ven menos caras nuevas, las habituales han empezado a jugar diferente.

"Desde hace cuatro meses viene así, en general en todos los negocios. La gente recorta el presupuesto: vienen en la mañana, por ejemplo, y si no sacan nada ya no juegan. Lo común era que volviesen a probar a las horas", explicó Marcuzzi, estimando que las ventas cayeron un 25%.

Buscando atender un reclamo de los quinieleros y como medida para combatir el juego clandestino, el Instituto Provincial de Juegos y Casinos añadió en abril un cuarto sorteo de la Quiniela, a las 11.30. Si bien los jugadores comenzaron a utilizarlo, no se aumentó la cantidad de dinero que se juega.

"Acá hacen compras más repartidas", explicó Santiago Peña, de la Agencia "Km Cero". Los jugadores destinan un poco menos de plata, pero distribuída entre los cuatro sorteos.

"Los que siempre compran, vienen igual, pero con más reserva. Antes el que tenía un peso, lo jugaba; ahora lo cuida un poco. No ha sido algo brusco, pero sí se ha notado", señaló Peña. Ese tipo de conducta se da más en las personas mayores, principales participantes de la Quiniela y que suelen hacerlo a diario, mientras que los más jóvenes juegan buscando premios mayores, como el Loto o el Telekino.

Josefina Canale, titular del IPJC, añadió que existe una competencia clandestina que se busca disminuir, sumado a factores que hacen disminuir la compra de billetes. "No es la misma la ganancia de hace algunos años, la quiniela va perdiendo vigencia", señaló, adelantando que se está trabajando a nivel país para traer a la legalidad otras modalidades de apuestas, como los juegos online.