La Pampa pidió un caudal de 9,5 m3 y Mendoza chicanea.

La Arena La Pampa
Miércoles 17 de Enero del 2018 a las 01:45 hrs

Aseguran que hoy se conocerá el laudo de Macri sobre Portezuelo del Viento.

La Pampa presentó ayer formalmente en el seno de la Comisión Interjurisdiccional del Atuel Inferior (CIAI) su pedido de contar con un ingreso mínimo del río Atuel de 4,5 metros cúbicos por segundo, con un caudal promedio anual de 7 a 9,5 metros cúbicos por segundo. Mendoza no rechazó esa posibilidad pero cuestionó el estudio de la Universidad Nacional de La Pampa que determinó esos valores. Pidió hacer un nuevo estudio, que deberá estar terminado para antes del 14 de febrero, cuando vencen los 30 días que estableció la Corte Suprema de Justicia para definir este punto. La Pampa dijo que sí, y que participará del trabajo.
Tuvo lugar ayer en Buenos Aries, la segunda reunión del Comité Interjurisdiccional del Atuel Inferior, organismo de cuenca reflotado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en su resolución del 1 de diciembre. El encuentro tuvo lugar en la sede de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, Esmeralda 255 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y contó con la presencia de representantes de las dos provincias y del gobierno nacional. 
Encabezados por el ministro de Infraestructura de Mendoza, Dalmiro Garay, y el fiscal de Estado pampeano, José Alejandro Vanini, los representantes pampeanos y mendocinos deliberaron por espacio de seis horas, junto con varios técnicos y funcionarios de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación.
Para La Pampa, el resultado fue favorable: no sólo se pudo continuar con el debate de la implementación de la orden de la Corte Suprema, sino que se ha logrado que ya no se discuta si corresponde o no un caudal a La Pampa, sino que el debate se limita a cuestiones operativas. 
En el transcurso de esas seis deliberaron primero el Grupo de Trabajo de la CIAI, y luego el Comité Ejecutivo. El próximo encuentro entre las partes será los días 30 y 31 de enero.

Grupo de Trabajo
El Grupo de Trabajo se reunió a partir de las 10, en la sala 8 de la Subsecretaría de Recursos Hídricos. En primer lugar, el presidente de la firma Evarsa, Alfredo Ruiz, presentó las características de las estaciones automáticas de medición instaladas sobre el río Atuel, una en Carmensa, provincia de Mendoza, y la otra en Puente de los Vinchuqueros, en La Pampa. Los representantes provinciales solicitaron contar con la información en tiempo real. Ruiz prometió que ello ocurrirá ni bien esté ajustada la curva que relaciona la altura del río con su caudal.
Los delegados de Mendoza presentaron los anteproyectos para construir “secciones fijas para medición de caudales” en el sur de Mendoza y en el oeste de La Pampa; los pampeanos brindaron “su acuerdo preliminar” con la propuesta.
El tema que más tiempo insumió al Grupo de Trabajo, que deliberó por espacio de cinco horas, fue la definición del procedimiento para la determinación del “caudal hídrico apto” para la reconstitución del ecosistema del oeste pampeano que ordenó establecer la Corte Suprema. Mientras que La Pampa ha llevado como bandera desde un principio el “Estudio para la Determinación del Caudal Fluviecológico mínimo del Atuel” que elaboró la Universidad Nacional de La Pampa, Mendoza fue a la reunión con una serie de objeciones. 
Consideró que el pampeano es un “método holístico” que evaluó aspectos de diversa índole como la hidrología, fauna, flora, geología y aspectos sociales vinculados al río, pero que a su entender presenta “una serie de deficiencias importantes” que lo hacen “incorrecto desde su concepción y desde su implementación”. Esto implica que es un elemento “inválido en sus conclusiones”.
Uno de los puntos objetados es que el estudio se limita al escenario pampeano, sin tener en cuenta el sur de Mendoza. “La construcción de escenarios debería ser participativa y no definida de manera preliminar por algún grupo de actores de un sector de la cuenca”, reprochó la delegación mendocina. Esta objeción resulta paradójica por cuanto al momento de encarar este estudio, hace más de 10 años, La Pampa le propuso hacer un estudio conjunto, y Mendoza lo rechazó, tal como se lo recordaron los funcionarios pampeanos.
Mendoza también cuestionó que no se tuvieron en cuenta los alcances del Cambio Climático, y que en algunos de sus capítulos falta información de base.

Otros métodos.
Según Mendoza, de los cuatro métodos que más se utilizan para determinar caudales, el holístico es el menos prevalente. Su jerarquización sería: métodos hidrológicos, hidráulicos, biológicos o de hábitat, y finalmente holísticos. 
Tras describir a los mismos y sus fortalezas y debilidades, Mendoza propuso “efectuar la determinación del caudal con métodos hidrológicos, ampliamente utilizados, a fin de contar con un valor de caudal de referencia”. Este método, conocido como método suizo, “es de factible implementación en los tiempos definidos por la Corte”, aseguró. 
Para la evaluación de calidad del agua, propuso hacerlo en función de los “ecosistemas afectados” que deben recomponerse.
Ante el invite, La Pampa anticipó que “participará en la realización del estudio con un método hidrológico como propone Mendoza”, sin que ello invalide “bajo ninguna circunstancia” el estudio de la UNLPam

Respuesta pampeana.
La respuesta de los representantes pampeanos fue clara y precisa. “Sostienen la validez de la UNLPam y de los estudios posteriores”, resume el acta del Grupo de Trabajo. Frente a los “esfuerzos interpretativos” realizados por Mendoza para encontrar puntos débiles en ese trabajo, La Pampa consideró que “no logra conmover la validez” de esos resultados, y que los argumentos mendocinos “no resultan ser lo suficientemente válidos para deslegitimar estudios realizados y presentados en base a un método científico”.
A renglón seguido, La Pampa presentó formalmente ante el Grupo de Trabajo de la CIAI, su pedido de caudal hídrico apto para la reconstitución del ecosistema en el oeste pampeano. Lo hizo en base a un “hidrograma” -un grafico que muestra la evolución de los caudales a lo largo del año-, que comprende “un caudal mínimo base de 4,5 metros cúbicos por segundo, un caudal máximo que se corresponde con la fusión de la nieva a fines de primavera e inicios de verano y que resulte en un caudal medio anual (módulo) de entre 7 y 9,5 m3/segundo”.
Este caudal deberá ser expresado en términos porcentuales de lo registrado en la estación de aforo en La Angostura en Mendoza, considerando que en dicha estación aún se observa el régimen natural del río Atuel debido a su ubicación aguas arriba de las obras de embalse, derivación y uso del agua.
Respecto a calidad del agua, La Pampa solicitó “una salinidad expresada a partir de la conductividad eléctrica no superior a 2.450 microSiemens por centímetro y una concentración del ion sulfato menor a 1.000 miligramos por litro”.
El pedido pampeano implica el ingreso de un escurrimiento permanente del río Atuel a la provincia, algo que La Pampa ha venido reclamando durante décadas. Ese valor mínimo sería de 4,5 metros cúbicos por segundo; a partir de esa base se registrarían ingresos mayores, acordes a la disposición de agua en el río y su carácter nival. El valor promedio estaría entonces en los 7 a 9,5 m3/segundo de módulo que mencionó La Pampa, lo que significa que en otras épocas del año la llegada del agua deberá ser mucho mayor.
A fin de avanzar con esta línea de trabajo, los integrantes del Grupo de Trabajo acordaron volver a reunirse el 30 y 31 de enero.
El Grupo de Trabajo está integrado por representantes de La Pampa, Mendoza y Nación. En la reunión de ayer, por La Pampa concurrieron José Vanini, Javier Schlegel, Pablo Dornes y Fabián Tittarelli; por Mendoza lo hicieron Facundo Díaz Araujo, Fernando Gomensoro, Rubén Villodas y Mauricio Pinto; y por la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Storani e Ignacio Enriquez. También estuvieron presentes Andrea Valladres, María Laura Rustichelli, Silvia De Simone y Sofía Rigali, todas ellas por la Subsecretaría de Recursos Hídricos.

“Pequeños pasos, grandes avances”
Terminada la reunión del Grupo de Trabajo, deliberó el Comité Ejecutivo de la Comisión Interprovincial del Atuel Inferior. Los primeros puntos analizados fueron, precisamente, los temas abordados durante la deliberación del Grupo de Trabajo, los cuales fueron avalados por el plenario.
Así, quedó ratificado que habrá un nuevo estudio del caudal, realizado por el método que propone Mendoza, que los representantes pampeanos participarán de él, y que los resultados estarán antes del 14 de febrero.
La Pampa por su parte ratificó su propuesta de que el caudal hídrico que le corresponde está conformado por un mínimo de 4,5 m3/segundo, con un módulo de 7 a 9,5 m3/segundo, y una salinidad de bajo grado.
Tras ello, los delegados dejaron sus reflexiones sobre este encuentro y el avance de las reuniones. Dalmiro Garay, ministro de Infraestructura de Mendoza, destacó que se están dando “pequeños pasos que constituyen un avance importante” y que muestran “un progreso en las relaciones entre ambas provincias”. 
El fiscal de Estado pampeano, José Vanini, coincidió plenamente con esa reflexión y añadió una más: “la necesidad de continuar generando confianza con el trabajo conjunto”. 
Néstor Lastiri, ex secretario pampeano de Recursos Hídricos, advirtió que el río Atuel está disminuyendo su caudal en forma permanente y que solo ingresan 0,88 m3/segundo a La Pampa, mientras que Pablo Dornes, investigador de la UNLPam, señaló que se encuentra interrumpido en el interior de la provincia.
Un productor llamado Javier López indicó que la misma situación está ocurriendo en el sur de Mendoza y adjudicó ello a la cuestión climática.
Por último, las partes acordaron mantener un fluido y amplio intercambio de información a fin de hacer los cálculos de caudales que ordenó la Corte. Siendo las 16.00, la reunión se dio por concluida.

¿Hoy se conoce el laudo?
En las altas esferas de la Casa Rosada circulaba ayer con insistencia un rumor que decía que ya está redactado y se conocerá en las próximas horas, el resultado del laudo presidencial que La Pampa solicitó ante su negativa a que la represa de Portezuelo del Viento se ejecute en la forma en que quieren hacerla Mendoza y Nación. Podría ocurrir, incluso, hoy mismo, según esa versión. El panorama para La Pampa no es el más alentador acorde a las últimas manifestaciones del presidente Mauricio Macri.
El 23 de diciembre del año 2016 se reunió en Buenos Aires el Consejo de Gobierno del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), oportunidad en que se puso a votación el pedido de Mendoza de autorizar la construcción de la represa Portezuelo del Viento. El resultado de aquella votación fue de 4 a 1: las provincias de Buenos Aires, Neuquén, Río Negro y obviamente Mendoza apoyaron la concreción de la obra; La Pampa votó en contra.
Esa disidencia en el Consejo de Gobierno -órgano de gobierno que integran los cinco gobernadores de la cuenca y el ministro del Interior de la Nación- habilitó el pedido que La Pampa concretó poco tiempo después de un “laudo arbitral” por parte del presidente de la Nación para dirimir el conflicto. Fue la primera vez desde que se creó el Coirco que una provincia recurrió a esta figura para resolver un diferendo en el manejo de la cuenca. 
Ese mismo día, y casi en simultáneo con la deliberación del Consejo de Gobierno, el presidente Mauricio Macri firmaba con el gobernador mendocino Alfredo Cornejo un convenio para empezar con la construcción de la represa. O sea, mientras La Pampa objetaba la represa, Nación y Mendoza avanzaban hacia su ejecución. 
Esta clara señal de que el gobierno nacional está íntimamente posicionado a favor de Mendoza en este tema, y que ello lo inhibe de tener una posición equidistante, motivó que al poco tiempo, el gobernador Carlos Verna solicitara el apartamiento del presidente Macri del laudo y dejara su definición en manos del presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, por entender que su figura institucional es la que más ecuanimidad garantiza para decidir un tema como éste.
A lo largo de 2017, La Pampa solicitó otros dos laudos presidenciales en relación a Portezuelo del Viento, en un caso referido al primer llenado de la represa, y en el otro al organismo que manejará sus compuertas.

Tiempos excedidos.
Transcurridos muchos meses más de los que contempla el Estatuto del Río Colorado, ninguno de los laudos ha sido resuelto. Tampoco han tenido la derivación hacia la Corte Suprema de Justicia de la Nación que pidió La Pampa.
Lo que si ha ocurrido a lo largo de 2017 y con más intensidad en los primeros días de 2018, es que el presidente Mauricio Macri ha dado claras señales de que en este partido, juega del lado de Mendoza.
En los pocos días que han transcurrido de este año, Macri ha dejado una serie de dichos y acciones que mostrarían que el laudo posiblemente ya esté redactado y, como reza la versión escuchada en Casa Rosada, incluso ya esté firmado.
Primero fue cuando en sus últimas vacaciones se hizo una escapada hasta la ciudad chubutense de Gaiman y en un video que se distribuyó a través de redes sociales, con una supuesta “espontánea visita” a una familia -en realidad preparada con días de anticipación-, habló del río Colorado y expresó su sorpresa porque “no se usa” y su agua, la que caracterizó como de la mayor pureza, se pierde en el mar. 
Las afirmaciones transmitieron un profundo desconocimiento presidencial de lo que sucede en la cuenca del Colorado y en lo que respecta a nuestra provincia, un gran enojo. 
Unos días después, Macri visitó la ciudad de San Rafael, en el sur mendocino. El gobernador Alfredo Cornejo -a quien se ha mencionado como supuesto compañero de fórmula en una eventual reelección- lo acompañó en cada acto. Fue en una de esas presentaciones en que Macri mostró otra vez su apoyo a Portezuelo. Dijo que “no vamos a parar hasta verla en marcha”. Más claro, imposible.
Unos días después se conoció que durante la visita a San Rafael, el primer mandatario había recibido una carpeta con pedidos de obras de infraestructura que son de imperiosa necesidad para apurar el desarrollo social y productivo del sur de Mendoza. Una de las que menciona esa carpeta es el trasvase de caudales desde el río Grande al río Atuel. 
Es una obra faraónica, muy compleja y aún en pañales que Mendoza insiste en hacer y la presenta como la llave para el desarrollo de su postergada zona sur. Aunque aún estado embrionario, el primer paso que necesita ese eventual trasvase es contar con la represa que contendrá las aguas del río Grande y permitirá su derivación hacia el Atuel. Esa represa es Portezuelo del Viento.
Con esos elementos, queda meridianamente claro que el tema laudo presidencial está en la carpeta del Presidente, máxime teniendo en cuanta que los tiempos establecidos en el Estatuto del río Colorado están más que superados.
Si no es hoy, el veredicto se conocerá en breve. Y su contenido no hace alentar ninguna esperanza a las expectativas del gobierno pampeano de que se resuelva a favor de su pedido, o bien por la excusación.