Marcos Peña, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta lideraron la cena entre una docena de funcionarios. Rechazan el Plan V.
En tiempos de volatilidad cambiaria, la cúpula del macrismo buscó dar un mensaje de unidad y cerrar filas detrás de la candidatura de Mauricio Macri a la reelección. Fue en un encuentro en el que se congregaron las principales espadas de los tres distritos gobernados por el PRO y que derivó en una foto de peso. Previa al paro, estuvo más dirigida al Círculo Rojo, desde donde se insiste con la postulación de María Eugenia Vidal, el conocido "Plan V"; que a los gremios opositores.
Con Vidal, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a la cabeza, se juntaron a cenar este lunes 12 funcionarios de primera línea de Nación, Provincia y la Ciudad, en lo que fue una suerte de la mesa nacional del PRO ampliada. En la casa del ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, por Nación estuvieron también el ministro del Interior Rogelio Frigerio y su vice, Sebastián García de Luca; y el secretario general de Presidencia, Fernando de Andreis. Desde La Plata llegaron el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai; el ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre; y el intendente de Vicente López, Jorge Macri.
"Todos juntos trabajando para la reelección #MM2019", sintetizó el primo de Macri con un tuit -y una foto- el sentido del encuentro. En efecto, la oportunidad de realizarlo en el inicio de la semana, en la que el Gobierno obtuvo un fuerte respaldo del Fondo Monetario Internacional en su intento por evitar que se dispare el dólar, obedeció a la necesidad de la Casa Rosada de dejar atrás las especulaciones en torno a la candidatura de Macri. "Fue exclusivamente para eso", se sinceró uno de los protagonistas de la reunión. El propio Peña, casi como jefe de campaña, hizo ese planteo ante el resto de los invitados: "Hay que ratificar la candidatura de Macri".
De todos modos, hacia adelante habrá mucho más. Es que la reunión fue la primera de varias que se producirán en las próximas semanas, antes del cierre de listas. Como en 2017, en esa mesa se terminarán de definir las listas de diputados y senadores que colgarán de la candidatura de Macri.
Acaso motivado por la paz cambiaria del lunes, el clima fue más distendido que otras veces: no se advirtió tensión que sobrevoló en las últimas semanas al vínculo entre Peña, Vidal y Larreta. "No hubo margen para discusión: no se habló ni siquiera de nombres para las listas", relativizó otro protagonista. Más: Vidal fue la primera en tomar la posta y cumplir con el pedido de Peña. En el acto de este martes dejó en claro que está "para acompañar a los bonaerenses y al Presidente durante los próximos cuatro años". Este martes le agregaría los aditamentos que está dispuesta a poner: "Garra y corazón".
A nivel nacional, se apuntó que el final luce menos pedregoso que antes de los anuncios que hizo Macri para contener a los gobernadores radicales: Peña se mostró optimista de cara a lo que ocurrirá en la Convención Nacional. Tal vez por desconfianza, nadie se animó a levantar la voz contra los popes Alfredo Cornejo y Gerardo Morales.
Entre carnes y ensaladas, con poco vino y muchas bebidas light (se decidió acompañar al ministro anfitrión en su dieta), los funcionarios nacionales contaron detalles de las medidas en materia económica que había tomado el Gobierno para controlar el dólar. "El balance fue muy positivo. Marcos planteó que pese a la volatilidad, con esto debería estabilizarse", confió una voz de la reunión.