Tras la salida de Andrés Lombardi, nadie ocupará el puesto de gerente general. Según Josefina Canale, presidente del Instituto, el equipo de mujeres que quedó al frente está "muy consolidado".
El pase del gerente general del Instituto de Juegos y Casinos, Andrés Lombardi, a la coordinación de gabinete, no generará una vacante nueva en el organismo que regula el juego legal en la provincia.
Según pudo saber este diario, el Gobierno probará dos meses con el directorio reducido, para confirmar que no hace falta otra persona. De este modo, podrá hacer gala de la reducción de cargos políticos que pregona Alfredo Cornejo desde el comienzo de la gestión.
La conducción del organismo, de hecho, cuenta con un cargo menos desde el inicio: el PJ nunca envió un vocal para el directorio. No es una ley que así sea, pero se estilaba que el gobierno de turno cediera un espacio a la oposición. El actual senador Miguel Bondino ocupó ese puesto, por la UCR, en la gestión del peronista Carlos Bianchinelli.
Josefina Canale, la presidente del Instituto, confirmó que la ida de Lombardi generará otro "ajuste". "No hay ningún remplazo, lo hablamos con la síndico (Marta) Arrigoni y la directora (Mercedes) Rus, y estamos bien así", afirmó Canale.
La presidente de Juegos y Casinos le reconoció a Lombardi el mérito de que el organismo esté administrativamente ordenado, pero sostuvo a la vez que el equipo de mujeres que quedó al frente ahora está "muy consolidado, con diálogo, confianza y roles bien definidos".
La salida de Lombardi encontró a la funcionaria fuera de la provincia. Hace unos días se había confirmado que tenía una invitación para disertar en Miami, en un encuentro organizado por los proveedores de casinos en Latinoamérica.
Lombardi, por su parte, pasó a ocupar un lugar estratégico en el cuarto piso de Casa de Gobierno, el cual había sido dejado por Diego Costarelli, funcionario cornejista que se convirtió en senador provincial.