Declaró ante la Justicia el jefe del laboratorio de genética forense y confirmó que los rastros genéticos hallados debajo de las uñas de Julieta González son de Andrés Di Césare, el único imputado por el asesinato de la joven en septiembre del 2016. La semana que viene se espera que declare el último testigo y según confirmaron fuentes judiciales va a ser finalmente luego de la feria judicial cuando se concreten los alegatos y sentencia. El abogado defensor de Di Césare asegura que su cliente no fue el asesino de la joven.