Lo preocupante es que los ladrones tienen tan sólo 12 años. Los docentes, indignados por las pérdidas materiales, que rondan los $ 40.000, pero también tristes y desolados por la corta edad de los malhechores. La Policía atrapó a los responsables de los robos arriba de los techos, tras el tercer atraco. No hay responsables penales.