Rodolfo Suarez: "Ahora, después de perder una elección, quieren cambiar al 'modo mendocino'"

Memo
Gabriel Conte - Santiago Montiveros
Jueves 23 de Septiembre del 2021 a las 11:00 hrs

Al cumplirse el segundo aniversario de Memo, el gobernador recibió a un equipo periodístico del diario en su despacho. Habló de la coyuntura, pero también de los momentos complicados de su gestión y de lo que vendrá en los próximos dos años.

"Ahora, después de haber perdido una elección, parece que todos quieren cambiar al 'modo mendocino'. Hacen declaraciones diciendo que 'ahora la economía va a funcional al cien por ciento'... ¡Pero por supuesto! ¡Si es una obviedad!", fue la primera reacción del gobernador Rodolfo Suarez tras los anuncios del "plan alegría post derrota" que realizó esta semana el Gobierno nacional.

Suarez recibió al equipo de Memo en su despacho, minutos antes de viajar a Buenos Aires para participar de la inauguración del Distrito del Vino, una especie de "Little Mendoza" en territorio porteño. Son días felices para el gobernador: ratificada su candidatura a senador nacional suplente y tras un contundente triunfo de Cambia Mendoza, hoy en día la pelota está del lado de la oposición.

Sin embargo, no todos fueron días felices para Suarez; de hecho, ni bien arrancó su gestión, Mendoza estuvo a punto de "estallar" tras una reforma minera que fue resistida por algunos grupos en las calles. "Fue un momento muy tenso", recuerda sobre los hechos de diciembre de 2019, aunque compensa: "Si seguimos con estos índices de pobreza y sin crecer en Mendoza, en algún momento de la historia futura quizás este debate vuelve, pero en mi gobierno es un tema cerrado".

Qué rol tendrán los empresarios de Cambia Mendoza en su gestión, la posibilidad de que finalmente asuma como senador nacional, el rol de Anabel Fernández Sagasti como "articuladora" con Nación, el devenir del proyecto para reformar la Constitución y la pelea por su sucesión en 2023, entre otros temas a los que se refirió el gobernador durante la entrevista con Memo, al cumplirse el segundo aniversario del diario.

A continuación, la entrevista completa con Suarez, en texto y video. También podés ver un resumen en la parte superior de esta nota.

-¿Cómo han sido estos casi dos años de gestión como gobernador?

-Primero que nada quiero felicitarlos por estos dos años de Memo. Han sido años muy intensos desde todo punto de vista y, seguramente, para ustedes también, porque los comunicadores han tenido una responsabilidad fundamental en los tiempos que estamos viviendo.

Cuando digo "intenso", es porque arrancamos con una ley que sigo creyendo que era fundamental para el desarrollo económico de la provincia de Mendoza y que iba a ayudar a terminar con la pobreza, que era nuestra promesa de campaña, y era algo que dijimos a lo largo y ancho de toda la provincia, en todas las radios, en todos los debates y en toda ocasión en que pudimos comunicarnos con los mendocinos. Si nosotros chequeamos cuál era el término del que más se hablaba en Mendoza antes de diciembre del 2019 era el de la "matriz productiva". Lo hablaban los periodistas, los políticos, los empresarios, los sindicalistas: todos hablábamos de la matriz productiva de Mendoza para ver qué se podía hacer para cambiar esos índices de pobreza que tenemos. Con lo cual, dado el contexto internacional, lo que ocurría en Chile después de sancionada la ley, con una campaña en la cual se infundió mucho miedo a la población, ocurrió lo que todos sabemos: hubo un movimiento popular importante en contra de esa ley. Nosotros siempre dijimos que veníamos a cambiar esa matriz productiva, pero también a escuchar al pueblo. En definitiva, nosotros tenemos que obedecer a quien nos pone en el lugar que nos pone, y había un reclamo popular importante en Mendoza, que lo escuchamos, revertimos esa situación y después, a partir de ahí, salimos a buscar otros caminos para el crecimiento, como lo estamos haciendo, y sobrevino la pandemia, ya en marzo, con lo cual sobrevino todo el escenario político, de gestión, social, económico, espiritual de las personas, con lo cual todos tuvimos que aprender. Yo creo que ustedes a comunicar y nosotros a gobernar.

- ¿Piensa apretar el acelerador en los dos años que le quedan?

- Por supuesto. Nunca dejamos de apretarlo. Lo que pasa es que uno acelera en circunstancias distintas. Uno puede acelerar en una ruta, asfaltada y sin ningún bache, o puede acelerar en el barro, en el pantano, con más dificultades. Pero siempre tratamos de acelerar. Siempre hablamos de las tres palabras: acelerar, acelerar, acelerar los procesos, que es una lucha contra la burocracia estatal para generar hechos dentro de lo que podemos hacer nosotros en la provincia con las herramientas que tenemos, para generar empleo, que es lo que nos saca de la pobreza: el empleo genuino. Es lo que soluciona los problemas de seguridad y tantos otros problemas para la gente. Le da dignidad a la gente. No es lo mismo dar un plan que un empleo genuino.

- ¿De aquí al fin de mandato planea alguna modificación a su gabinete, el recambio de algún ministro?

- No, no se planifica la modificación del gabinete, el cambio de ministros. Pueden ocurrir circunstancias como las de ahora, porque dos se van a ocupar cargos como legisladores nacionales. Pero uno no planifica cambiar los ministros, sino políticas públicas a llevar adelante con ciertos ministros y la elección de estos ministros es como la elección del matrimonio, es todos los días.

- ¿Qué fue lo más gratificante que le tocó vivir como gobernador y qué fue lo peor?

- No existe lo mejor y lo peor en términos absolutos. Hay todos los días cosas buenas y cosas malas. No podría definir una sola cosa como la mejor y una como la peor.

- ¿Fue aquel debate sobre minería lo más complicado de su gestión?

- Fue un momento muy complicado, muy tenso. Creo que no solamente yo sino todo el arco político, empresario o periodístico no vio lo que podía ocurrir. Podríamos tener una entrevista y dedicarla exclusivamente a este tema y yo podría dar cuáles fueron las razones que llevaron a esto. Se va a juzgar también con el (paso del) tiempo, ¿no?, porque si seguimos con estos índices de pobreza y sin crecer en Mendoza, en algún momento de la historia futura quizás este debate vuelve. Yo he dicho que en mi gobierno este debate está cerrado.

- El sector de los empresarios que se sumó a Cambia Mendoza pidió ser escuchado y sumado a las estrategias de gobierno. ¿Hay algún plan para sumar a alguno de sus protagonistas?

- Sí, sí, por supuesto. De hecho ya nos hemos reunido con ellos y también lo hicimos anteriormente, porque al confluir en un mismo espacio político uno tiene que tener afinidades, proyectos en común. Nos reunimos con anterioridad y también después de as elecciones. Hemos quedado con una agenda de trabajo, no solo electoral sino también de gestión, con los aportes que ellos pueden hacer. Hay gente muy capaz, muy calificada que confluimos en este espacio mendocino y el trabajo es constante.

- Anabel Fernández Sagasti se ofrece como nexo, puente con el gobierno nacional para lograr acuerdos. ¿Le ha servido Sagasti para eso hasta ahora y piensa que le va a servir en el futuro?

- En lo personal yo no he trabajado temas (con ella) a nivel nacional. Nosotros trabajamos con cada ministro por los carriles que corresponde con cada ministro de la Nación. Así es como gestionamos el día a día. Yo no he tenido, en lo que respecta a gestión, contactos con ella en temas concretos de la gestión de gobierno en la provincia de Mendoza ni tampoco lo han tenido nuestros ministros. Nosotros vamos por los carriles normales por donde tenemos que ir porque es lo que corresponde. Con respecto a los acuerdos, nosotros hemos planteado el tema de la reforma de la Constitución, que es una reforma que le sirve a la gente, que busca modernizar las instituciones. Y cuando digo que le sirve a la gente significa 'empatía con la gente', porque básicamente esa reforma de la Constitución tiene que ver con la reducción del costo de la política, lo cual la gente lo va a ver bien, sin lugar a dudas. Hemos planteado acuerdos respecto a obras que hay que hacer en la provincia con créditos que teníamos otorgados por el BID para el Acueducto de La Paz, la doble vía en el Este, el sistema de Gestión de Residuos Urbanos en el Gran Mendoza. Acuerdos diversos y no hemos podido tener ninguno, solos palos en las ruedas de parte de la oposición que han sido importantes. En definitiva, no es que entorpecen a un gobernador, sino que son obras que son para gente y reformas que no están, así que acuerdos no hemos tenido. No los hemos podido tener.

- ¿Es probable que en los próximos dos años se logre sancionar el proyecto de necesidad de reforma de la Constitución?

- No depende de nosotros. Eso habría que preguntárselo a la oposición porque ustedes saben que para llevar adelante esta reforma de la Constitución hacen falta los dos tercios de los votos. No solamente tiene la reducción del costo de la política, sino un aspecto muy importante que es establecer como norma constitucional que todo gobierno debe cuidar el equilibrio fiscal, lo que significa que ningún gobierno en el futuro pueda venir y nombrar a 10 mil o 15 mil empleados como ha ocurrido en otras épocas.  Pero si no tenemos los dos tercios de los votos en la Legislatura no podemos hacerlo. Nosotros necesitamos esos dos tercios y el peronismo, sin dar razones, sin dar ni siquiera una sola razón, nos ha dicho que no, no a la reforma; no 'porque no'. Y ahí se ha terminado el debte.

- ¿Habló con el Presidente, con algún ministro o con el Jefe de Gabinete después de los cambios?

- No. No me ha llamado absolutamente nadie.

- ¿Qué opina de todo lo que ocurrió?

- Opino lo mismo que opina la mayoría de los argentinos: roza con la irresponsabilidad todo lo que ocurre después de una elección y que, en definitiva, a la crisis económica que vivimos, a la crisis social, e hemos agregado una crisis política que, a la vez, agrava la situación económica y la situación social. Creo que es injusto. Los argentinos necesitamos gobernantes que respeten. Esto está lejos del respeto, está muy cerca de la irresponsabilidad que no le hace bien a nadie, y nadie lo quiere, ni la oposición ni ellos mismos deberían querer esto. Eso es lo grave, porque pareciera que lo quieren, lo buscaron y lo generaron. O existía y no lo veíamos con esta magnitud.

- Usted en principio no quería opinar de la pelea dentro del Frente de Todos. ¿Cuál fue la chispa que lo hizo darse cuenta de que era grave lo que estaba sucediendo y al final, opina?

- Los hechos. Los acontecimientos y el devenir de este proceso. Uno mantiene un sano silencio de reflexión y después, bueno, como gobernador de una provincia importante, la más importante del oeste de la Argentina, tenemos que dar la opinión en base a lo que creemos, piensa la mayoría de la gente, que es lo que uno mismo piensa. Entonces levantamos la voz pero con un objetivo: dijimos todo esto que digo, pero la voz la levantamos para decirles que 'terminen con este proceso', porque va a agravar más la situación económica, social y es injusto para los argentinos. Interpelamos al gobierno nacional desde la oposición con la voz fuerte, débil o como la quieran llamar, diciéndoles: 'Terminen con esto, la Argentina no puede darse estos lujos'.

- ¿En algún momento de los próximos seis años se ve como senador nacional?

- No, no lo sé. Mi candidatura a senador nacional fue reafirmar el pedido a la población de que nos acompañe. Que acompañe las políticas públicas distintas que llevamos adelante, sobre todo en el manejo de la pandemia. Ustedes vean que ahora, después de haber perdido una elección, parece que todos quieren cambiar al 'modo mendocino'. Hacen declaraciones diciendo que 'ahora la economía va a funcionar al cien por ciento'... ¡Pero por supuesto! ¡Si es una obviedad! La economía nunca puede dejar de funcionar porque eso produce mayor pobreza. Le complicaron la vida a la gente de una manera impensable, pero también le afectaron las libertades individuales a los jóvenes, a los adultos, a todo el mundo. Ahora parece que hay un cambio. Entonces, mi candidatura tiene que ver con reafirmar el apoyo a estas políticas públicas de economía, salud, educación, trabajo, necesitan un respaldo político y eso es lo que le estamos pidiendo a los mendocinos.

- ¿En dónde ve la cantera o el semillero para su sucesión? ¿En los municipios, en el gabinete o en alguna banca en el Congreso?

- Hay muchos, pero realmente creo que es un tea que no lo está pensando nadie, al menos en el espacio político al que yo pertenezco dada toda esta situación que estamos viviendo. Lo que menos quisieran escuchar los mendocinos es a un gobernador que está pensando en esos temas. Para nosotros, la gestión es el día a día.