Tras la renuncia de Guzmán, el gobernador Suarez reclamó "un giro inmediato hacia la sensatez para afirmar la gobernabilidad".

Punto A Punto Mendoza
Sábado 02 de Julio del 2022 a las 19:15 hrs

A los pocos minutos de conocerse la renuncia del Ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, varios políticos de Mendoza dieron su opinión con tono crítico a través de las redes sociales. Uno de ellos fue el gobernador de la provincia Rodolfo Suarez que vía Twitter, se mostró preocupado también por la gobernabilidad del país.

«El abuso irresponsable de la escena nacional para profundizar los cruces y las tensiones internas dentro del Frente de Todos, siguen impactando en la marcha del Gobierno Nacional que ellos mismos conducen, agravando la incertidumbre sobre la situación económica», señaló el mandatario provincial.

Suárez agregó que estas situaciones producen “más dolor social a los argentinos” y que es necesario “un giro inmediato hacia la sensatez, para afirmar la gobernabilidad y para que la política demuestre empatía con los que más sufren”. “Argentina necesita recuperar inmediatamente un destino de esperanza”, concluyó.

También dio su parecer Julio Cobos, para el diputado nacional, el futuro ministro “debe tener peso político para ejercer el cargo con autonomía, rodeado de profesionales preparados para enfrentar este momento difícil que en materia económica y social transitamos”. Todo eso, en medio de la “crisis política” que implican las diferencias entre el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta.

«No es casual que mientras habla Cristina Fernández renuncie Martín Guzmán. Las conclusiones son obvias», dijo en tanto el senador nacional Alfredo Cornejo.

Otro que no se guardó nada fue el exdiputado radical Luis Petri. El oriundo de San Martín publicó que «era la crónica de una salida anunciada por la interna del oficialismo. Al presidente le dieron permiso para seguir sentándose en el sillón de Rivadavia, ya que el control del Gobierno por el kircherismo es total. Nada bueno podemos esperar de su reemplazo».

Omar De Marchi también expresó su punto de vista en Twitter: «Alberto Fernández NO TIENE LAPICERA, ni convicciones, ni rumbo. Argentina es un caos. En lugar de tomar decisiones para resolver los problemas, han transformado al gobierno en un chiquero. Basta Alberto. Basta Cristina. No tiren de la cuerda. La patria está en peligro, en serio».


Renunció el ministro de Economía Martín Guzmán.



Mientras la vicepresidente Cristina Kirchner, en Ensenada, volvía a castigar los conceptos del presidente de la Nación, Alberto Fernández, Guzmán renunció al Ministerio de Economía. Era el funcionario cuya caída más reclamaba el kirchnerismo.

En su extenso texto de renuncia, de 7 carillas, Guzmán recuerda que “desde el día en que los argentinos y las argentinas percibimos que usted podía llegar a ser el Presidente de la Nación, busqué ser su ministro de Economía” y caracteriza aquel momento como “tiempos muy difíciles” en los que -dice- “sentía que mi responsabilidad con la Patria, con mi pueblo y con mi familia era aportar a la construcción de una salida a la crisis económica que vivía el país”.

Sin embargo, poco más adelante Guzmán reconoce una temprana frustración. “La primera vez que le hablé a la Argentina como ministro de Economía de la Nación, conté que nuestro objetivo era tranquilizar la economía. Puede que a varios ese concepto no les genere demasiado entusiasmo, pero a mí siempre me pareció (y me parece) que tranquilizar la economía constituiría una verdadera épica”, señala.

Para lograrlo, prosigue, “Una condición necesaria (…) era resolver el problema de las deudas externas insostenibles, que agobiaban tanto al Estado como a la Argentina toda. Ése era un punto de partida. Una condición necesaria, no suficiente, para sacar al país del sendero recesivo con destrucción de puestos de trabajo y de empresas por el que venía transitando, y retomar una senda de progreso económico y social”.

En las últimas semanas la presión sobre Guzmán se había intensificado tanto de parte de los mercados como del ala kirchnerista del Gobierno. La vicepresidente Cristina Kirchner denunció en un duro discurso un “festival de importaciones”, al que Economía y el Banco Central reaccionaron el lunes instaurando una suerte de supercepo a las importaciones que exacerbó las presiones sobre el dólar y llevó al riesgo país por encima los 2.400 puntos básicos, un nivel casi de default.

Con el supercepo la cartera económica logró que el Banco Central se haga de más de USD 1.000 millones en pocas jornadas y dio por cumplidas las metas del segundo trimestre del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Fuente: redes sociales