Cansada de los robos, una comerciante de ese departamento colocó carteles de agradecimiento hacia los delincuentes. Además de reconocer que no les hayan hecho daño, también les pide que por favor cuando roben no destrocen su lugar de trabajo. La dueña de un pequeño emprendimiento barrial de Villa Hipódromo dice que ya toma a los robos como un riesgo empresario más. De todas maneras, ganas no le faltan de largarles los perros a los amigos de lo ajeno, según comentó a Noticiero 9.